Indie-gestión: Arte, Moda y Reciclaje
A pesar que la llegada de Castañeda a la gestión municipal haya tenido un efecto apocalíptico sobre la inversión cultural en la ciudad, algunas propuestas logran sobrevivir y otras tantas empiezan a surgir espontáneamente de manera autogestionada por parte de artistas y entusiastas culturales.
El sábado en Miraflores tres de estas propuestas se cruzaron dentro de un radio de pocas cuadras creando una serie de eventos culturales esparcidas a distancias caminables. Los tres eventos eran abiertas al público y proponen un giro en sus género respectivos. Aquí van unos recuentos breves:
1. Música: ‘Record Store Day’ en Tercer Ojo
El día de las tiendas disqueras es un evento a nivel mundial celebrando, supongo, el hecho de que aún existan en el planeta tiendas que vendan discos en vez de que los entusiastas de la música nos autoabastescamos bajando música gratis ilegalmente de la Internet. La tienda ubicada en Tarata estuvo repleta de coleccionistas y hipsters sapazos rebuscando entre vinilos nuevos y vinilos vintage.
Literalmente había un fiscalizador municipal fuera de la tienda controlando el quorum, lo que supongo que significa que el evento fue un éxito. En el segundo piso de la tienda se llevaron a cabo conciertos de Astronaut Project, Mi Jardín Secreto (de fama Internerd Records, creo) y Pipe Villarán quién presentó su nuevo vinilo, porque ahora que los CDs están muertos solo eres cool si sacas un vinilo.
2. Moda:
Durante el último año el espacio cultural llamado ‘unespacio’ (5 puntos para Hufflepuff por creatividad) ha ido llenando sus salas con exposiciones de arte, talleres creativos y cineclubs gratuitos. Este fin de semana fue la oportunidad para la industria de moda a través del evento ‘Jorders’ dedicado a la compra y venta de ropa y accesorios de segunda mano. Evitándote el viaje hasta Grau para comprar chompas de abuelita y polos con estampados espaciales, Jorders se encarga de la curadoría de ropa ochentera usada y pines con la cara de Grace Jones listas para el consumo.
También hay zapatos. Anticipándose a la hipsterización inevitable de la ropa en Lima tras la pronta apertura de las tiendas H&M, Jorders hace uso de ropa reciclada a precios ridículamente baratos. En algún momento vi a una chica llevándose una montaña de blusas a S/.90. El otro punto positivo de comprar ropa reciclada es que si bien no sabes si es que realmente fueron producidas por niños esclavos en Malasya, a diferencia de con la ropa nueva al menos tienes la seguridad de que no fueron producidas por niños esclavos en Malasya durante esta década.
3. Arte:
A dos o tres cuadras de ‘unespacio’ se encuentra el similarmente llamado ‘Espacio Los Únicos’ vinculado al artista/músico/gestor cultural Amadeo Gonzáles. Durante el fin de semana se realizó la expo-venta ‘Bestias Gástricas’ conducido por las ¿marcas? ¿estudios? de Bestiario (Ange Interestelar) y Jugo Gástrico. También contó con la participación de Pamela Espino con su proyecto ‘Espinaca’.
La muestra de arte y diseño vino acompañada por bebidas alcohólicas de colores caricaturescos, una visita del diseñador y caricaturista chileno Alberto Montt y luego cerraría el sábado con una tarde de dibujo libre para gente de todas las edades. Los cuadernos, pines y diseños en venta eran fucking adorables. De este tipo de eventos tengo que estar pendiente la próxima vez que necesite hacer regalos, pensé.
La cultura sobrevive así no pueda realizarse en espacios públicos o con fondos o apoyo municipal. Pero más que eso, esta cultura específicamente hipsteresca no solo sobrevive sino que además jala el consumo de grupos jóvenes que cada vez se expanden más y muestran mayor interés y capacidad económica para invertir en arte, moda y vinilos (los vinilos son super caros, qué bestia).
Las oportunidades de negocio han crecido y el mercado semi-underground se está expandiendo al nivel de que estos tres eventos hayan sucedido el mismo día a menos de 2km entre sí. Más allá de Miraflores y Barranco, la ola de lentes de marco grueso sigue expandiéndose por la ciudad mientras madura una generación lista y apta para invertir sus primeros sueldos en productos culturales y estéticos. Estos jóvenes de hoy en día, pues.
