La Hora Final y por qué la mitad de las películas peruanas son sobre el terrorismo

Entrando a su segunda semana en la cartelera peruana, ‘La Hora Final’ sigue generando comentarios casi exclusivamente positivos. Fuera de su calidad cinematográfica, ¿podrá haber alguna razón por la que esta película específica conecte con su audiencia más de lo habitual?

Me pregunto si habrán otros países en los que la mitad de las películas también traten sobre un mismo tema. El cine peruano se divide esencialmente entre comedias misóginas y pelis densazas sobre terrorismo dentro de las cuales hemos visto una diversidad tremenda a través de los años. Desde un musical llena de bailes y mensajes anti-homofóbicos protagonizado por adolescentes pitucos a los que les joden un montón los apagones, hasta dramas oscuros en los que Gisela Valcárcel grita histéricamente por dos horas seguidas, acerca de cómo toda las matanzas son una gran incomodidad causada por los cholos terrucos.

Cuando quieran le meto una reseña retrospectiva a la cumbre de la carrera cinematográfica de Gisela.

En todo caso, una tendencia clara de las películas más recientes que tratan el tema del conflicto armado interno que son vistos desde una perspectiva limeña y (digámoslo de frente) bastante alienada. Si bien ‘La Hora Final’ también está situada en Lima, esta peli toma una nueva dirección temática innovadora en el cine peruano: no solo los personajes no son racistas, el guión tampoco lo es.

Si has oído acerca de que existe una película llamada ‘La Hora Final’, probablemente esta información también haya llegado acompañada de comentarios positivos sobre su calidad, mensaje, sensibilidad, etc. Esta nueva peli, dirigida por Eduardo Mendoza (responsable de grandes obras cinematográficas como ‘Mañana te Cuento’ y ‘Mañana te Cuento 2’), se une a la enorme lista de ‘pelis peruanas sobre el terrorismo’ pero felizmente trae también algo nuevo a la mesa más allá de historias de miseria humana y qué tan mal la pasaron todos en el Perú Lima durante el conflicto armado interno. Entonces, ¿qué hace que esta peli sea tan especial?

Pietro Sibille. Pietro Sibille la hace especial.

Para comenzar, se debe señalar que ‘La Hora Final’ es mejor como peli sobre la época del terrorismo en el Perú que como peli en general. Con un montón de tramas forzadas de relaciones y escenas super-dramáticas que no encajan con la trama policial principal (¿qué tenía que ver que el personaje de Pietro Sibille tenga asma, o lo que sea, por ejemplo?), no ameritaría un análisis demasiado profundo si no fuese por la sensibilidad innovadora con la que se trata el contexto histórico en el cual se realizó la captura del líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, que va más allá de hacer un retrato del sufrimiento de una sociedad.

Dejo esta imagen para que te contextualices por si eres universitario y un día viene Henry Spencer o Peluchín a preguntarte si lo reconoces.

Si alguien ha visto la peli del 96 llamada ‘La Captura del Siglo’  (o ha leído algún libro tipo ‘Muerte en el Pentagonito’) podrán notar que los acontecimientos descritos son casi exactamente iguales a los de ‘La Hora Final’ (spoiler alert: así funcionan las narrativas basadas en hechos históricos). Tanto en ‘La Hora Final’ como en ‘La Captura del Siglo’ tenemos personajes parecidos pasando por circunstancias parecidas. Un grupo caleta de la policía (GEIN) tratando de encontrar a líderes de Sendero Luminoso escondidos en residencias alrededor de la ciudad de Lima. Tienen el mundo en contra pero eventualmente prosperan a través de su persistencia, etc., etc. Atrapan a Abimael, ganan la guerra, recuperan el amor de sus familias, ganan la Tinka y demás. Puedes leer lo mismo en cualquier libro de periodismo investigativo refiriéndose a esa época.

El aporte especial de ‘La Hora Final’ no es repetirnos una narrativa que ya está disponible en otros formatos, sino en el enfoque que le da. Por primera vez en los años recientes vemos una peli que no solo empatiza y humaniza a personajes subversivos miembros de Sendero Luminoso sino que también critica duramente a las fuerzas del Estado mostrando cómo el SIN, liderado por el poder fujimontesinista, que no solo no estaba enterado acerca de las investigaciones que llevaron a la caída de Abimael Guzmán, sino que además realizaron acciones que sabotearon su progreso.

Antes de que alguien se ponga a decir que es una peli pro-terruca debo reiterar que esa empatía hacia los personajes subversivos no significa que apoyen o justifiquen sus acciones violentas. Lo que se hace es mostrar que sus ideologías parten de un sentimiento de abandono y disconformidad con respecto al Estado (tal como concluye la investigación de la CVR); un abandono y disconformidad que por cierto se mantiene presente hoy alrededor del Perú.

Loreto ahorita, por ejemplo.

No es coincidencia que ‘La Hora Final’ se haya estrenado en la misma semana en la que fue liberada Maritza Garrido-Lecca, noticia que causó reacciones ideológicamente violentas por parte de una nación que quiere ver muertos a los presos por terrorismo pero que a la vez parece ignorar por completo los síntomas sociales y económicos presentes en nuestro país que motivaron a la aparición del Sendero Luminoso en primer lugar. En la peli por ejemplo se muestra a Abimael Guzmán como un personaje todo pavo y frágil, desmitificándolo como el líder todopoderoso que sus seguidores creían que era.

‘La Hora Final’ ha terminado su primera semana en cartelera con más de 100 mil espectadores sin siquiera tener a Carlos Alcántara en su reparto y eso es un logro. He oído varios comentarios acerca de salas llenas de adultos que están llevando a sus hijos pequeños o adolescentes a ver esta peli y ese también es un factor importantísimo. Las décadas del terrorismo en el Perú no son un tema que se trate en las aulas del colegio sino que generalmente la gente joven aprendemos a través del testimonio de nuestros padres. Estos son testimonios que justificadamente están teñidos de miedo, rencor y desinformación traída a cabo por los medios fujimontesinistas que se esforzaron por influenciar la narrativa de los acontecimientos. Por eso existe una disputa entre si Fujimori realmente acabó con el terrorismo o si es que lo empeoró, por ejemplo.

A menudo a la gente joven se le dice que no entiende bien la historia porque no la vivió, pero pienso que mientras más lejos estamos de los sucesos ocurridos quizá podamos formar una mejor opinión de ellos, considerando todas la información e investigaciones que tenemos ahora a la mano. Loco, igual, que tengamos que depender de películas para formar una opinión sobre nuestra historia reciente. En todo caso me parece justo decir que ‘La Hora Final’ hace un esfuerzo bastante responsable por contar una historia refrescantemente imparcial.

Fácil anda a verla y forma tus propias opiniones, pues. Aquí va el trailer: