denuncia , discriminación , libertades , politica , Ray de Lima , sociedad Sábado, 7 octubre 2017

En esta plaza está prohibido gritar si eres caviar (a menos que se trate de fútbol)

 

Título original: La plaza donde sólo está prohibido protestar si eres caviar

Ya que nos quedan un par de días hasta que solo podamos hablar de fútbol, tomemos un segundo para recordar que hace una semana se llevó a cabo un plantón contra el indulto a Alberto Fujimori. Aunque la liberación del expresidente dictador aún no ha sido confirmada, parece ser tan obvio que sí sucederá. Por eso la gente ya está apurándose por estar asadísima sobre el tema.

La escena fue así: llegada las 5 pm del viernes 29 empezaron a aparecer cientos de personas que, con menos de una semana de anticipación, se habían organizado para llevar a cabo una manifestación en contra del indulto inminente al expresidente Alberto Fujimori. A pesar de no ser oficial aún, la coyuntura y repetitivos innuendos del actual presidente PPK parecen indicar que si Perú clasifica al mundial, Fujimori probablemente sea indultado el día siguiente mientras el país se recupera de la resaca. Los más puntuales en llegar se dieron con la sorpresa de que el parque había sido cerrado con rejas y policías antidisturbios bajo el pretexto de que esa tarde/noche se llevarían a cabo trabajos de mantenimiento de las áreas verdes en la plaza San Martín. Un viernes en la noche.

¿Coincidencia o conspiración?

¡Usted decidaaaaa!

Esta fue la imagen que circuló por los twitters e internets

Esta fue la imagen que circuló por los twitters e internets

Después de aproximadamente una hora y media de protestas, argumentaciones, los policías que seguramente estaban muy receptivos ante la indignación de los manifestantes milagrosamente cambiaron de parecer y volvieron a abrir la plaza San Martín y el plantón continuó su rumbo (que se limitó a dar un par de vueltas alrededor de la plaza para luego centrarse dentro de ella, reunirse y dar un serie de discursos de familiares de las víctimas y desaparecidos de la dictadura fujimorista).

Los manifestantes fueron apoyados por venezolanos vendedores de arepas que, atrapados en un déjà vu insólito empezaron a soltar arengas antifujimoristas.

Ahora, dependiendo desde qué ángulo tomabas una foto, era posible mostrar que esta marcha o fue masiva o solo fueron ‘cuatro gatos’. La realidad es que, durante la vuelta alrededor de la plaza, los manifestantes solo lograron cubrir un espacio de una cuadra y media. Quizá asistieron entre 500 u 800 personas. No es un número significativo considerando que

  1. El plantón fue organizado muy velozmente.
  2. Todavía no se vuelve oficial lo del indulto.
  3. Las áreas verdes de la Plaza San Martín no estaban lo suficientemente bien mantenidas para atraer una audiencia más grande.
Imagen de la municipalidad en acción, trabajando en las áreas verdes

Imagen de la municipalidad en acción, trabajando en las áreas verdes

Y bueno, si aún piensas que es, al menos, ligeramente sospechoso que la Policía, en coordinación con la municipalidad, haya optado por espontáneamente cerrar la plaza San Martín a vísperas del plantón antifujimori, entonces quizá podamos alimentar un poco más tu escepticismo recordando juntos que el año pasado intentaron hacer exactamente lo mismo un día antes de la Marcha del Orgullo LGBTi.

Antes de ponernos nuestras gorritas de conspiración podemos ver que tres meses antes de la Marcha del Orgullo Castañeda ya había estado intentando convertir a la plaza San Martín en una ‘zona rígida’, lo que significaría que se prohíban manifestaciones o concentraciones masivas en este espacio. Sus argumentos fueron de que es una zona histórica y las grandes masas de personas terminan por causar daños a la infraestructura.

Sin embargo, ese mismo año se realizaron eventos multitudinarios de música andina y afroperuana en la plaza sin ninguna interrupción de la municipalidad o la Policía. También se colocó una pantalla gigante el 12 y 17 de junio del 2016 para proyectar los partidos de la selección peruana contra Brasil y Colombia, respectivamente.

Incluso este jueves, para el partido de Perú-Argentina, la Municipalidad se organizó para instalar pantallas gigantes en la Plaza de Armas (igual de histórica y patrimonial que la plaza San Martín) pero estamos seguros de que miles de hinchas de fútbol ni fregando podrían causar el mismo nivel de destrucción que unos cuantos cientos de manifestantes durante un plantón.

Hasta estallaron fuegos artificiales entre la multitud. Imagen:  El Comercio

Hasta estallaron fuegos artificiales entre la multitud. Imagen:
El Comercio

¡Un último dato! ¿Recuerdan la huelga de profesores hace un mes? Al parecer eso sí causó destrozos en las áreas verdes de la plaza San Martín y tuvieron que ser reparadas por un precio de 95 soles a fines de septiembre. ¿Después de tan pocas semanas de ser reparada cuál era la urgencia de cerrar la plaza para mayor mantenimiento, entonces? Es rarazo, encima, porque creo que esta manifestación con bajo aforo hubiese pasado totalmente desapercibida si no fuese por esta acción súperconspicua de la municipalidad para cerrar la plaza.

En el mejor de los casos, la municipalidad de Castañeda quiere inhabilitar este espacio público para cualquier evento que no sea futbolístico, y en el peor de los casos todo este argumento está siendo usado como una excusa ultrapendeivis para impedir selectivamente cierto tipo de manifestaciones de una vertiente específica sociopolítica.

Así, las dos veces que Castañeda intentó cerrar la plaza San Martín, igual se realizaron las actividades programadas (aunque con incomodidades y retrasos). Es importante tener en cuenta que la gestión de Castañeda parece favorecer un comportamiento de censura antidemocrática con una agenda detrás. Ahora sí podemos ponernos nuestro gorrito.

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